14 de Junio de 1170: Han pasado ocho años desde el primer intento
de asesinato contra la figura de Tomas Becket, ocho años en los que ha habido
otros cuantos intentos de asesinato que los nuevos miembros de la orden de
Judas han podido evitar.
Durante éste tiempo el
Arzobispo se ha ganado el puesto de cabeza de la Iglesia Británica, a la vez
que la enemistad del rey, debido a la negativa de Tomas de aprobar la nueva
Constitución, según la cual el rey pasa a tener algunos de los privilegios de
la Iglesia.
Por si fuera poco, incluso
dentro de sus filas, el padre Anthony también ha empezado a cuestionar la
figura de Tomas, diciendo que no tiene la talla moral para la posición que
ocupa, debido al poco caso que les hace a los pobres de la ciudad.
Todo esto ha hecho que la
ciudad se resienta, recibiendo menos comercio y que haya gente que muere de
hambre por las calles de Canterbury.
Así, Tomas convoca a sus
guardias juramentados de la Orden de Judas y les comunica que hay problemas en
la ciudad, primero por la reciente aparición de monjes de la Orden Mercedaria,
hombres que claman contra el Arzobispo y anuncian el Fin de los Días. Además,
ha aparecido una plaga que asola las calles, algo muy parecido a la lepra y que
parece afectar sólo a la ciudad.
Una enfermedad que provoca la
muerte sin excepción de todo contagiado a los siete días. Dicha plaga ha hecho
que el rey cerrara las puertas de la ciudad e introdujera los alimentos
mediante su ejército.
La misión de los personajes es
clara: intentar descubrir el origen de la enfermedad para combatirla con mayor
seguridad y fuerza. Para tal fin cuentan con la ayuda del Físico del Arzobispo,
que les acompaña a su primera visita: la del principal panadero de la ciudad,
donde su hija está enferma.
Al llegar a la casa se
encuentran con que sólo están la madre y la hija, quedando el padre fuera de la
ciudad debido a la cuarentena. La hija está llena de pústulas, diciendo que
hace cuatro días que enfermó y comentando que coincidió con una excursión junto
a su novio (el hijo del carnicero) y un amigo (el hijo del cervecero). La joven
les dice que fueron al río a merendar.
El Físico (Robert Potter) les
dice que se ha descartado el agua como fuente de contagio, y ante las preguntas
de los personajes les dice que la enfermedad empezó hace 10 días, y que justo
hace 3 que se cerraron las puertas de la ciudad.
Deciden ir a ver tanto a los
dos chicos enfermos, pasando por el mercado (que es donde se distribuye ahora
la comida que traen los hombres del rey). En sus visitas a los enfermos
descubren que cambiaron de proveedor de carne hará unos 10 días, y que los dos jóvenes
están en distintas etapas de la enfermedad.
Además, al pasar por el
mercado encuentran uno de los monjes de la Orden Mercedaria, un tal Hermano
Dean, que habla con Pimienta y la bendice, no sin antes comentar que son algo
más de cincuenta los monjes que han llegado a la ciudad en los últimos 10 días.
Por si fuera poco, le roban unas hierbas que porta encima (y que ven que portan
todos los monjes) que le administran al hijo del carnicero (Phillip) por sospechar
que pueden detener o proteger contra la enfermedad.
Durante sus pasos por la
ciudad ven que en uno de los carros de cadáveres hay una criatura extraña: un
ser sin piel y con el cráneo al aire que tiene huesos por dedos y que se mueve
de forma cuasi-reptiliana. Detienen el carro de cadáveres y tras atacar a la
criatura (por sorpresa) ésta da un salto de más de cinco metros de altura y
desaparece por los tejados cercanos.
A media tarde van a hablar con
el administrador del rey, que les recibe por ser los representantes del
Arzobispo. Allí le sobornan para poder salir y entrar de la ciudad. Su objetivo
es ir a ver el lugar de donde procede la carne siguiendo el carro que la trae.
Para ello esperan a la mañana siguiente. En la casa de Asser (el administrador)
se percatan de que tiene dos libros de cuentas abiertos y un baúl bastante
voluminoso en una habitación cercana a la suya.
15 de Junio de 1170: Van primero hacia el cercano pueblo de
Whitestable, el lugar donde cargan comida los carros del rey. Allí hablan con
el posadero, que les da indicaciones sobre los lugares que frecuentan los
monjes Mercedarios: la granja de Theodor y una pequeña capilla abandonada y en
ruinas.
Se dirigen primero hacia la
granja de Theodor, donde escuchan una discusión entre éste y uno de los monjes.
Discusión en la que parece que los monjes le obliguen a hacer algo y él se
niegue. Al verles, el monje se va (dos de los personajes le siguen).
Los que se quedan hablan con
Theodor, que casi sólo verlos les confiesa todo lo que ha hecho: para salvar a
su mujer e hija ha estado vertiendo sangre de un barril sobre todas las
entregas de trigo que iban a la ciudad. La sangre la tiene en un barril
cercano, y les dice que si salvan a su hija y le hacen entrar en la ciudad confesará
la extorsión de los monjes.
Mientras, los que seguían al
monje le ven entrar en un granero antiguo y salir de él con otros dos. El trío
parece ir en dirección a la capilla abandonada donde parecen pasar bastante
tiempo (según lo que les dijo el tabernero).
Antes de que desaparezcan,
llegan los demás, y François se lanza contra los monjes espada en mano para
hacerles confesar. Éstos no se defienden y lo niegan todo.
A la vez, del granero aparece
una criatura como la que vieron en el carro de cadáveres, que ataca al
desprevenido grupo. Por suerte Wilhelm la decapita de un certero golpe.
El grupo decide atar a los
monjes e ir hacia la capilla, con la promesa de que volverán a por ellos y a
por el granjero).
Antes de ir a la capilla
deciden pasar por el establo que proporciona carne a la ciudad, donde ven otro
barril igual que el dueño no tiene problema en decir que usa para alimentar a
sus cerdos, cerdos que luego mata y vende a los monjes. La sangre se la da por
orden de los monjes, total, quién es él para decir con qué ha de alimentar a
los animales que les vende?
Dicho lo cual van hacia la
capilla: un viaje por el bosque y el Sol a punto de ocultarse les llevan a un
pequeño claro del bosque, donde parece haber unas antiguas ruinas
pertenecientes a una capilla. En ellas hay lo menos 25 monjes haciendo alguna
clase de ritual (claramente no cristiano). En él van vertiendo uno por uno
sangre de sus muñecas en un barril, lo curioso del caso es que las heridas se les
cierran al instante.
Mientras discuten qué hacer
(si atacar o ir a por refuerzos e informar al Arzobispo), los monjes acaban el
ritual y se llevan el barril hacia una torre que les había pasado desapercibida
a los personajes. Al reparar en ella ven que hay algunos seres como el que
mataron en el establo, y que los monjes mutan ante sus ojos para transformarse
en esas cosas.
En esas que los personajes
salen corriendo en dirección a la granja para recoger al granjero y huir a la
ciudad de Canterbury. En la granja encuentran el cadáver del pobre hombre, así
como la desaparición de los tres monjes que habían capturado. Recogen el
cadáver de la criatura y destruyen el barril de sangre (y el del establo de los
cerdos).
Parten hacia Canterbury.
16 de junio de 1170: Se presentan ante Tomas y le cuentan todo lo
que han descubierto: la sangre impía, los rituales de los monjes, su apariencia
real…
Tomas, sorprendentemente les
dice que debe tratarse de algún tipo de criatura del mal: los Vampiros. Seres
contra los que se debe luchar con todo el poder de la fe, y que debe haber uno
de verdad en el Torreón al que se dirigían los monjes.
Les da hasta la noche para
prepararse, bendiciendo sus armas y preparándose él mismo y a los caballeros
del Beso de Judas para acabar con la amenaza a la ciudad.
Ante la insistencia de pedir
la ayuda de los hombres del rey, Tomas se cierra en banda y les dice que son
cosas sobrenaturales con las que sólo los hombres de Dios deben luchar.
1 comentarios:
Ha faltado comentar la escena donde François viendo a un pobre huerfano desvalido enfermo, como buen cristiano sabedor de dios decide exponerse a la enfermedad acarreando al mozo en brazos hasta el hospital.
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