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15 de octubre de 1162: Un grupo de gente muy distinta se reúne por
motivos igual de distinto en una posada de la ciudad de Canterbury. Dicha posada
está regentada por un tal padre Anthony, con el cual todos ponen en común sus
distintas informaciones, llegando a la conclusión de que el próximo arzobispo
de Canterbury será asesinado el día de su nombramiento.
Tras poner en común dicha
información, el grupo decide ir a inspeccionar la catedral por la noche, con
tal de inspeccionar la seguridad de la misma e intentar hablar con el antigua
capitán de la guardia, un hombre que ha sido encarcelado por el nuevo con tal
de usarle como cabeza de turco por el asesinato del arzobispo (según el padre
Anthony).
16 de octubre de 1162: Con la ayuda de Anthony, el grupo consigue
entrar en la Catedral y llegar hasta las mazmorras, donde además de al anterior
capitán de la guardia han encerrado a un pequeño grupo de personas.
Durante la investigación
descubren que hay una ruta alternativa desde las mazmorras: un pozo de agua que
tras unos cuantos minutos de buceo desemboca en el río que bordea a la ciudad.
18 de octubre de 1162: Haciéndose pasar por sacerdotes llegan hasta
las mazmorras, donde dejan fuera de combate a los guardias usando un veneno de
Clarson. Tras dejarlos inconscientes y ante la imposibilidad de salir de la
mazmorra sin alertar a la guardia, deciden huir dos de ellos junto con todos
los encarcelados usando el pozo de agua. Los demás se quedan atrás simulando
haber sido sorprendidos por los dos que huyen y recibiendo unos cuantos golpes
para hacerlo más creíble.
Siete de los campesinos, el
capitán de la guardia y los dos compañeros consiguen sobrevivir a la huida por
el río, siendo acompañados por Anthony a una granja a las afueras de la ciudad
(propiedad de Clarson) donde les esconden hasta que haya pasado el intento de
asesinato.
El grupo que queda en la
cárcel es interrogado por el nuevo capitán de la guardia pero puesto en
libertad.
19 de octubre de 1162: Se reúne de nuevo todo el grupo, ahora en la
granja y ponen en común ideas con el antiguo capitán. Junto con éste descubren
una zona de la Catedral por donde podrían entrar y esconderse (tanto ellos como
un posible asesino) y deciden mandar a dos con el capitán por allí y dejar al
resto del grupo dentro de la Catedral junto con el padre Anthony para poder
reaccionar en caso de haber asesinos entre el público. Y es que el enemigo
parece ser numeroso, además de contar con una ballesta y veneno.
20 de octubre de 1162: El grupo, infiltrado en la Catedral y en
distintas posiciones, aguarda la más mínima señal de ataque sobre el Arzobispo.
Dicha señal llega cuando los dos que iban con el excapitán ven al ballestero
(de forma difusa y concentrándose en ello) y se lanzan a por él.
En el alboroto siguiente, un
grupo de gente salta de entre la multitud y se dirige también hacia el
arzobispo. Así, mientras unos pocos intentan poner a salvo a Tomas (el nombre
del Arzobispo) y luchan con un grupo de asesinos, los otros dos consiguen
acabar con el ballestero.
Segundos más tarde, al
conseguir encerrar a Tomas en una sala de la Catedral y ver que algunos de los
guardias de los nobles invitados a la ceremonia se lanzan a por ellos, el resto
de asesinos se quita la vida cortándose la garganta con sus propias armas.
Unas horas más tarde, ya de
noche, el grupo es llamado a presencia del ya Arzobispo Tomas, que les comunica
que se ha ejecutado al nuevo y corrupto jefe de la guardia, que ha confesado
ser el cabeza de la conspiración y deja el asunto por resuelto.
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