Como Caballeros
de la Orden del Beso de Judas, los personajes reciben el título nobiliario de
Caballero Consagrado (irrelevante en la política), que viene junto con una
pequeña porción de tierra dentro de las posesiones eclesiásticas y una
renumeración económica.
Consiguen
inmunidad diplomático como parte del ejército de la Iglesia, sin embargo, no
respetar las leyes del monarca seguirá siendo castigado con la muerte.
Deberes de los
Caballeros:
-
Proteger
al Arzobispo de Canterbury con la vida, si es necesario.
-
Cumplir
con las normas establecidas por la Iglesia.
-
No
anteponer los intereses personales con los designados por nuestro Señor y su
representante en Gran Bretaña, el Arzobispo de Canterbury.
-
Deben
tener templanza en sus actos, tanto en
cuerpo como en mente, y por ello se atendrán al Código de Caballería.
Dispondrán, además, de cierta
manga ancha para sus deberes, siempre que como grupo sigan actuando como
defensores del Arzobispo.
Además de ellos, hay otros
cuantos miembros de la Orden, con aposentos en el sótano de la Catedral y
alguna granja en los alrededores. Entre ellos el padre Anthony.
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